viernes, 17 de abril de 2009

Aventura - Viajeros de Rahn (gracias Azaghâl)

"Estando en el Valle, luego de unas joornadas de descanso en lo que respecta a aventuras, pues seguimos trabajando para mejorar la vida de nuestros ciudadanos, nos visita a la noche un semi orco de nombre Zauteb, el cuál dice ser un comerciante extraviado de la ciudad de Rhan, que se dirigía con una caravana a hacía Kha. Luego de un breve interrogatorio y posterior toma de desiciones del grupo, se decidió acompañarlo al amanecer a fin de reencontrarse con la caravana y guiarlos hacía nuestro Valle y luego a Kha.



En el camino nos topamos con un Yugoloth, Mezzoloth que nos atacó con una nube venenosa, la cuál causa la muerte del fiel compañero de mi gran amigo Teonas; luego de un combate bastanteintenso, el monstruo desaparece ante nuestros ojos. Acto seguido, reemprendemos el viaje y luego de unas 6 horas damos con la caravana. Dicha caravana es guiada por Yer, un gnomo inventor, el cuál nos ofrece algunos objetos bastante interesantes para comprar, pero lo más destacable fueron dos cosas que no tienen nada que ver con lo material: primero, nos contó algo del Valle donde estamos ascentados (conoció al anterior señor) y nos dijo que podía establecer una ruta de comercio si nos encargabamos de reparar el camino que unía al Valle con Rahn.
También nos mencionó que al este de Rhan, hay un pueblo agrícola llamado Cres que está pasando un mal momento por la desaparición del amuleto que los ayudaba con sus tareas de agricultura, nos dijo que hablemos de parte de él con Meki una semi elfa que nos iba a aportar información para resolver el terrible misterio.
Una vez terminada la charla, volvímos a nuestro Valle a tomar las desiciones pertinentes a la administración del pueblo, mientras que los comerciantes volvieron a Rhan, no sin antes darnos la dirección para contactarnos con éllos en un futuro.

Allí, se habló con el Intendente, con el cual nos pusimos de cuerdo en cuanto a la administración de los recursos, los sueldos, la mano de obra y demás, dejando algunas directivas a cumplir durante nuestra ausencia, pues vamos a partir hacía Cres a tratar de solucionar el problema que los acosa, y tratar de ganar más adeptos para nuestro fértil, próspero y creciente poblado; además de hacernos de renombre en la zona."

En el Valle los mineros descubrieron un yacimiento de plata.

Llegamos al poblado sin problemas, nos pusimos en contacto con Meki, una semi elfa por demás bonita, quien muy desatinadamente ignoro las intenciones amorosas de nuestro amigo Teonas.
También hablamos con el clérigo del pueblo (devoto de Obad-Hai).
Ambos nos informaron que el amuleto había sido robado y que por eso tenían problemas con las cosechas, y que sospechaban de un ¿elfo? de nombre (), el cual se encontraba en una cueva a unas horas de distancia.
Planeando la estrategia a seguir, fuimos a una taberna, en la cual un dueto de elfos invitó a Teonas a apostar unas piezas de oro en un juego. Courage, Gilf y yo nos quedamos en la barra humedeciendo nuestras resecas gargantas.
No sé bien porque, pero un grupo de agresivos ebrios empezó una riña contra nosotros, la cuál nunca podían ganar; luego del desmayo de uno de ellos y la golpiza al resto intervino Gilf tratando de que no tengan más caidas en su grupo.

Luego de esto, mi amigo Teonas se avispa de que le habían robado unas cuantas monedas de oro, y sospecha de los elfos, así que poniendo a trabajar sus habilidades, los rastrea hasta su campamento.
Luego de trabajar en la estrategia de acercamiento, decidimos que yo iría directamente hacía los bandidos a tratar de que devuelvan el dinero de forma civilizada, mientras que el resto del grupo atacaría subrepticiamente si se presentaba alguna situación agresiva. Traté de negociar con los malhechores, uno de los cuales respondió con una agresión, luego de la cual sucumbió su compañero y él fue mal herido; recuperamos el oro de nuestro amigo y partimos hacía las cuevas donde presuntamente se encontraba el ladrón del amuleto.
Llegamos al lugar y lo revisamos, encontrando a (), el ¿elfo? ladrón, en estado bastante desquiciado.

Tratamos de que nos devuelva el amuleto, pero no lo hizo.
En la cueva encontramos algunas trampas, las cuales sorteamos de la mejor manera que encontramos sin tener alguien con las habilidades para hacerlo. Luego de revisar el lugar, dimos con un gigante de piedra dormido, el cual se despertó y nos atacó. Courage, usando su encantadora música, lo distrajo mientras el resto huíamos, y nos poníamos de acuerdo en como pelear, una vez recibida la gran curación de Gilf. Gracias a mi entrenamiento en la pelea con gigantes tomé la iniciativa de pelear en un lugar que represente una desventaja para el oponente, y en la cueva había un pasillo lo suficientemente angosto como para que el gigante no pudiera moverse con facilidad, así que allí lo emboscamos y terminamos con su horrendo modo de vida.
No encontramos el amuleto ni en el cadáver ni en el recinto donde dormía, por lo que decidimos que Teonas y Gilf llevaran al pueblo al ¿elfo? para ver si conseguían que declare.
Por los dichos de Teonas la gente se enfureció y quiso atacar a nuestros compañeros por negarse a matar sin más al ladrón, y por no querer entregarlo para tu ejecución. Luego de un breve tironeo, la gente del pueblo se lleva al desdichado para torturarlo, lo cuál no fue posible de soportar por el misericordioso Teonas, quien acabó con la vida del miserable de un certero flechazo. Los desalmados pueblerinos quisieron agredir físicamente a nuestro compañeros, los cuales huyeron hacía la caverna donde los esperábamos Courage y yo con una sorpresa. ¡Habíamos encontrado el amuleto!

Estaba oculto en una habitación secreta. Cuando llegaron nuestros compañeros con la terrible noticia del destino de desdichado ¿elfo?, Courage y yo fuimos hacía el pueblo a entregar el amuleto y a cambió recibimos 500 piezas de oro a modo de recompensa. Luego de esto partimos hacía nuestro querido valle, sin seguidores, pero con un logrado, y por demás bien merecido, renombre.

FIN