domingo, 14 de junio de 2009

Gilf - El Clerigo Humano

Mi nombre es Gilf, nací en Kha alto y provengo de una familia acomodada que siempre vivió allí. Al ser mi familia muy respetada, conocida y querida por la gente, gozaba de privilegios a los que no todos los habitantes de esta ciudad podían acceder. Pasé mi juventud en el templo estudiando las artes curativas del poderoso Heironeous, donde también cultivé mi sabiduría en sus enseñanzas y prédicas junto a mis hermanos. Los años pasados en el templo forjaron mi carácter de tal manera, que se me hizo imposible tolerar cualquier ápice de malicia en la sociedad, personas y, sobre todo, no podía ser misericordioso con los cultos contrarios a mi dios. El templo también formó mi competencia con diversas armas y armaduras. Pero mi verdadero poder radica en la sabiduría y el entendimiento de los encantamientos beneficiosos para mi y mis pares.
Cuando en mi ciudad se rumoreaba que existían seguidores del culto de Morticor, mi superior me encomendó la difícil tarea de investigar y perfeccionarme en las artes de la guerra y el bien para erradicar tal culto. Fue allí donde mi destino cambió radicalmente. Mi camino se cruzó con quienes ahora son mis leales compañeros y amigos. Ellos perseguían el culto que me habían encomendado eliminar. En ese momento me dí cuento que debía tomar cartas en el asunto, ya que peligraba la vida de estos valientes aventureros y me uní a ellos para protegerlos y cumplir mi misión. Esta aventura despertó en mi una necesidad hasta ese momento dormida. Debía salir de Kha y pregonar mi culto a Heironeous y el bien más allá de las paredes de mi ciudad. Con mis nuevos compañeros, Teonas, Courage y Azaghâl, partimos en busca de la verdad, el bien y la justicia hacia nuevos horizontes.
Nuestras gestas aun no han terminado, pero creo que vamos por el camino correcto, y a medida que el tiempo pasa, nuestra amistad es más fuerte y nuestra visión más clara. No sabemos que nos deparará el futuro, pero siempre estaremos unidos en un sentimiento de confianza y fraternidad.

3 comentarios:

Azaghâl dijo...

Le hubiéras cambiado el símbolo del escudo...

Seba dijo...

y bue, cuando tenga tiempo! :(

Azaghâl dijo...

No, YA!